Google Chrome 2022: Razones por las que no debes usarlo
Google es quizás LA empresa de Internet, con docenas de productos y servicios que giran en torno a la tecnología que nos ha mantenido conectados durante décadas. Sin embargo, eso no quiere decir que esta sea la mejor o la única forma vivir una experiencia en la Web, en este artículo te presentaremos algunos argumentos o razones por las que no debes usar Google Chrome 2022.
Rendimiento y estabilidad de Google Chrome
Que sea navegador más utilizado o popular no significa que sea el mejor. Hay varios factores que han contribuido al éxito de Google Chrome en el mercado. Y si bien se debe dar crédito a algunas funciones que ayudaron a vender el navegador a los usuarios, está lejos de ser la más impresionante en lo que respecta al rendimiento y la estabilidad.
Algunos usuarios de Google Chrome logran admitir que usan el navegador por determinadas y específicas características necesidad, a pesar de que este no preste un óptimo servicio.
Aunque no se puede negar, que Google se ha estado esforzando por optimizar el rendimiento de Chrome, principalmente bajo la estrategia de restricción de la cantidad de JavaScript que por lo general trabaja en segundo plano.
Asimismo, en ocasiones esto puede ocasionar experiencias no tan óptimas, que Google algo que la compañía ha intentado reducir o evitar. Chrome aunque parezca difícil de admitir, sigue siendo una maquina bestial por defecto, por ello debe ser puesta a dieta, adiestrada y domesticada.
Seguridad de extensiones

El sistema de extensión se encargó de la problemática del peso al mantenerlo liviano, al menos en comparación con lo enorme que era Internet Explorer, mientras se apertura un nuevo mundo que ni imaginaban respecto a la funcionalidad y desarrollo de la web.
Google ha hecho lo posible por lidiar y reparar esa falla, Desafortunadamente, todavía hay algunos complementos problemáticos que superan el escrutinio de Google.
Inflación de ajustes
Se sobreentiende que los complementos y extensiones hacen que los navegadores sean más simples y livianos, pero no siempre las cosas salen como se esperan.
Además de ser una pieza de software que consume muchos recursos, Google Chrome también es complejo, y su complejidad se filtra en sus opciones de configuración. Casi como cualquier producto de Google Chrome tiene páginas y páginas de configuraciones que el propio navegador requiere un mini motor de búsqueda para buscar los controles apropiados.
Desarrollo lento de funciones
A pesar de que se considera pesado, Google Chrome es irónicamente lento para agregar nuevas funciones, al menos en comparación con algo como Microsoft Edge o incluso Opera. Sí, hay un nuevo lanzamiento de Chrome casi todos los meses, pero esa tasa solo significa que la mayoría de los cambios son pequeños y se enfocan en correcciones en lugar de grandes funciones nuevas.
Esto lo que quiere decir es que Google Chrome no se mantiene en tendencias o presta a satisfacer los deseos de sus usuarios, pero para muchas personas puede parecer algo tolerable.
Bloqueo del ecosistema
Google Chrome es el pasadizo más popular al Internet, donde puedes encontrar absolutamente todo lo que se te pueda ocurrir, además de la mayoría de los servicios extras de Google.
Las funciones destacadas Google Chrome solo se pueden experimentar si también haces uso de otros productos de Google.
Ha habido un número creciente de funciones en los últimos meses que integran otros productos de Google Chrome. Lo que la convierte en una app bastante pesada para muchos dispositivos.
Seguimiento y Privacidad
Google nunca se ha conocido como un sinónimo de privacidad, aunque la compañía ha estado esforzándose para cambiar esta visión de ellos, ha sido muy difícil.
En el lado web de las cosas, ha estado publicitando fuertemente sus esfuerzos para librar al mundo de las dañinas cookies de seguimiento de terceros, un esfuerzo mayor en sí mismo. Otras compañías de navegadores también han hecho sus aportes por la causa, pero no todos se sienten en completo acuerdo con todo lo propuesto por Google en sus políticas sobre cómo hacerlo correctamente. Google Chrome no escapa de este importante detalle.
Falsa sensación de seguridad
Google Chrome tiene algunas medidas diseñadas para proteger la privacidad de los usuarios. Algunas de estas son funciones comunes en los navegadores como por ejemplo: eliminar el acceso de un sitio a un determinado hardware o hacer uso de modo incógnito.
Sin embargo, en algunas oportunidades en las funciones no hacen lo que corresponde, o al menos no de la forma en que los usuarios imaginaban produciendo consecuencias porque Google no explicó exactamente bien, de que se trataba exactamente una función en particular.
Uno de los casos más recientes y populares es el modo de incógnito de Google Chrome, que no es tan incógnito como se supone. Así lo asevero la compañía, con sus disculpas previas.
Monopolio de Google
Aunque se puede elogiar a Google por asumir la causa de desterrar las cookies y los rastreadores dañinos de Google Chrome y de la Web en general, ha habido dudas sobre los motivos ocultos de la empresa.
En particular, es cuestionable, el supuesto compromiso de lidiar con esas molestas cookies que finalmente parecen solo beneficiar a la compañía de Google, particularmente a su negocio de plataforma de anuncios.
Dictar la dirección de la web
Quizás el mayor problema con la gran cuota de mercado de Chrome, y la razón por la que los usuarios deberían recurrir a navegadores potencialmente mejores, Google posee muchísima influencia en las direcciones que maneja la red y como y donde las redirecciona.
Si Google decide que Google Chrome bloqueará los sitios que usan esta o aquella tecnología o requiere que los sitios implementen una nueva función, la mayoría de los sitios web tendrán que adaptarse para satisfacer las demandas de Google.
La Web, sin embargo, no es propiedad de Google, y hay muchas otras partes interesadas, incluso si se ven eclipsadas por la cuota de mercado de Google Chrome. Existe un riesgo real y el peligro de que Google se salga con la suya si otros fabricantes desisten y bajan la guardia.
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